Las Opciones son un instrumento financiero en el cual el inversor adquiere un derecho a comprar (opción de compra) o a vender (opción de venta) una cantidad establecida de valores negociables (lote de activos subyacentes) a un precio predeterminado (precio de ejercicio) en cualquier fecha anterior o en el mismo día de vencimiento de la opción (fecha de vencimiento). Al inversor que adquiere este derecho se lo denomina “titular” y al que lo vende “lanzador”. Si lo que se está negociando es un derecho a comprar, se lo conoce como Call, y si es un derecho a vender se trata de un Put. El precio que se paga para poder adquirir alguno de estos derechos (a comprar o vender) se denomina “prima” de la opción.
El titular de la opción deberá decidir si ejercerá su derecho a comprar o a vender el activo durante el tiempo de vigencia de la opción. Así, a diferencia del plazo firme, las partes de una operatoria de opciones no se obligan simultáneamente a realizar la compra/venta del activo subyacente.
¿Cuándo se efectúa este derecho?
El ejercicio de este derecho se efectuará sólo si resulta beneficioso para el titular de la opción, quedando obligado el lanzador a comprar o vender los valores negociables al precio de ejercicio correspondiente. Así, en el caso de un Call, el titular ejercerá su derecho a comprar siempre que la cotización del activo subyacente en el mercado sea superior al precio de ejercicio de la opción, ya que en este caso el titular habrá comprado el activo a un precio inferior al de mercado. Si se trata de un Put, la condición para ejercerlo será la contraria: el titular ejercerá su derecho a vender siempre que la cotización del activo subyacente en el mercado sea inferior al precio de ejercicio de la opción, pues en este caso estará vendiendo los valores negociables a un precio superior al de mercado.